Te voy a contar, la anécdota de tu ascensión:
Todo comenzó una tarde en la cual meditaba acerca de mi existencia en múltiples niveles, acerca de cómo era que mis vidas pasadas y futuras se relacionaban entre sí.
Me encontraba guiándome como un maestro cuando me dije que “dentro de mi ser se hallaban todas las respuestas acerca del misterio y que ahí se hallaba la gota que era la verdad, la síntesis de mi existencia” .
Cuando de repente me señale buscara dentro de mi ser y así lo hice comencé a platicar con mi alma; lo cual era extraño pues hasta entonces pensaba mi alma estaba unida a mi fue cuando hice la conexión con ella, mis 3 partes espíritu, conciencia y alma se fundieron comencé a ver los 3 colores de estas amarillo, azul y rojo; entonces la realidad tomo otro rumbo comenzó a mecerse y a pesar de que quería seguir instruyéndome caí en un estado catatónico, las voces comenzaron a decir entre sí “somos”, “sé” y entonces escuche replegarse la palabra “¡sé!” cada vez más fuerte “¡¡sé!!”
Entonces lo comprendí, comencé a viajar a otra dimensión la cual era a mí parecer difícil de mantenerse en ella, aparecí entonces en un salón, un mausoleo o templo de un estilo renacentista con camastros de piedra y sobre él a pesar de encontrarme hincado en esta dimensión al parecer en realidad estaba recostado como si me encontrase dormido y la vibración y la sintonía al criterio pudieran por fin mantenerme recogido en esa misma existencia.
Fue entonces cuando me vi, estaba ahí sentado frente de mí en otra cama ya no con mi aspecto material si no como otro hombre, mi Maestro que estuviera esperando ese mismo momento, mi despertar.
Me tome del hombro y me dije “al fin estas aquí hermano” me enseño este mundo y que en el todo era posible, pudiendo doblar existencia y aparecer inclusive escenarios y mundos con tan solo pensarlo y batir la mano, me acompañe hacia un par de escalones. Yo en mi forma de Maestro parecía quería eligiese que existencia quería crear en esta dimensión a esto me senté en un escalón y me eufóricamente me emocione de estar en esta existencia.
Cuando me sentí constipado de que era yo quien debía elegir la existencia fue que de un golpe me puse en pie e hice el movimiento para elegir el árbol Bohdi de Buda y al camine para traspasar hacia mi iluminación y lo vi, sentado ahí primero como una figura, una estatua que después tomo forma humana, de un simple humano, al desplazarme hacia él y el árbol entonces, vi a Cristo y a su lado a Krishna en el cual reconocí a mi alma gemela, mi hermano.
Me acerque a él y le di un abrazo diciéndole al oído “ha sido un largo camino el que hemos recorrido para llegar hasta aquí hermano” sabiendo en mi mente que había llevado a cabo una gran batalla y se encontraba ahí victorioso.
La realidad empezó a escupirme y a la vez di dos pasos y caí de rodillas sin hacerlo al mismo tiempo, di un grito y me sostuve la cabeza con las manos, la interferencia de la realidad quizás estaba chocando.. pero entonces le dije a mi hermano alguna vez has visto a alguien tan feliz de estar en casa como para llorar de alegría, refiriéndome a que mi estado lo era por la misma razón.
Fue cuando pensé en él… mi infancia ahí se encontraba y tenía miedo, lo vi frente a mí y le dije que lo amaba, le hice una caricia en su pelo y cree para él 2 Ángeles para que lo cuidarán, “La guía” y “La protección”, le construí un hogar y una familia en la que jamás sufriera, le di dones el del vuelo y el de jamás lastimarse y a la vez me multiplique a mí para acompañarlo y que no se sintiera solo, pues su preocupación era lo único que no me permitía viajar en esta existencia para recorrerla.
Dándome apuros volé hasta la galaxia para ver este nuevo mundo, ahí reconocí a un amigo en forma de animal, volando en las alturas, me recogí y fue cuando entonces sucedió, estaba yo al lado de la fuente de la vida, con mi ser superior, mi lado femenino y eterno.
Era y es la mujer más bella que jamás haya visto, básicamente se trata de un ser de luz y es todas a la vez, viajamos juntos por el espacio besándonos hasta que llegamos a un lugar donde había manzanas, me dio una para comer y al estarla mordiendo, le pregunte que por que habíamos sido desechados de ese lugar el cual estaba seguro era el edén. De manera conspicua me dijo “Los seres humanos no comprenden, jamás fuimos desechados de aquí ¿Qué no lo ves?; Tú eres todos” y me di cuenta que yo era todos los hombres inclusive mi infante a lo cual me emocione tanto estando sentado que me abrace en una señal de amor, sintiendo que ahí era donde iba a terminar, deje una estatua con mi forma para que tomara mi lugar.
Y al pararme y verla me dijo entonces esta bella mujer “Has creado una galaxia” está dentro de la estatua. Entendí que así es como se crea... con el amor propio.
Tomándola de la mano recordé aquella vieja existencia mía tan humana. Visualizándolo lo recogí de su vida y le di los dones de la satisfacción eterna. Haciéndolo satisfecho de él nació un árbol y viéndome a mí nacieron los frutos, perfectos. Dando un salto y entre en él mismo, recorriéndolo para salir y unirme con mi amada, entonces la adore y le dije: “eres perfecta, contigo siempre estaré”.
Recorrimos la galaxia durante un par de horas y felices de compartir, nos quedamos en un jardín, acostados en donde no había razón para regresar con tal satisfacción; en un momento pensé en aquellos seres queridos de mi viejo planeta, el planeta tierra, sentí nostalgia de volver a él. No tenía razón de preocupación, mi infante ya no se sentía solo… estaba conmigo, era yo.
Entonces hicimos un plan en el cual me mantendría siempre ahí con ella y al mismo tiempo bajaría a la tercera dimensión para vivir como un hombre, pero con otras habilidades. Y sonreí y así lo hice… Ese ha sido el mejor momento de mi vida, aprécialo.
No hay por qué estar preocupado cuando tienes los ojos abiertos, ámate que todo estará bien… ya estamos en esa dimensión… todos.
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